Escucha música en mi blog

A lo mejor no lo han notado, pero a la derecha de estas líneas hay un recuadro que dice "Para escuchar o perder el tiempo". En ese sector, pueden escuchar algunas de mis canciones favoritas. Lo bueno es que no es necesario descargar nada para escuchar, y seguirá sonando mientras mantengan la ventana con el blog abierta, aún si no lo están leyendo o admirando. Aquí les dejo una ilustrativo dibujo sobre como funciona este simpático servicio.

Enjoy!

Odio el cartón

Si, lo odio. Así como algunas personas odian a otras personas, yo odio al cartón. Todo lo que tenga que ver con él: cajas, envoltorios, lo que sea. La razón es la siguiente:

Ya hace como un año, el Liceo Mixto San Felipe estaba casi terminado, solamente quedaba la obra fina: pintura, detalles, electricidad. Mi padre, que se desempeñaba (y se desempeña) como funcionario de dicha institución, tuvo una idea brillante para que mi hermano y yo juntaramos unos pesos: juntar el cartón que se amontonaba a toneladas en el colegio, para posteriormente venderlo. Nos entusiasmamos hasta cierto punto y partimos. El resultado fue que después de dos días, logramos amontonar una cantidad considerable de cartón, que trabajosamente empaquetamos y cargamos en una Fiorino para ir a vender el cartón, que según nuestras averiguaciones, se vendía a un precio bastante considerable. Llegamos a un sector de la ciudad de San Felipe al que jamás regresaré, porque no era de lo más seguro. Encontramos una casa que compraba basura, descargamos el cartón y lo pesamos: 103 kilos exactos. Ahora viene lo triste, el cartón se vende a 20 pesos el kilo; o sea 103x20=2060 pesos. Demasiado poco para los dos días mas tediosos de nuestras cortas existencias. Subimos a la camioneta un poco angustiados, y luego de unos 5 minutos de un silencio espeso y agobiante, miré a mi papá a los ojos, y nos cagamos de la risa.

Por eso odio al cartón. Además, me hace preguntarme cómo lo hace alguna gente para vivir de la venta de cartones.

Actividades durante las vacaiones: hoy, Final Fantasy Tactics

Dado que estas vacaciones serán de cero actividad, voy a describir algunos de los pasatiempos vanales, fútiles y carentes de sentido en los que me ocuparé. Hoy le toca el turno al adictivo, fácil y nerd Final Fantasy Tactics.


Básicamente es un juego de rol táctico (por así decirlo, los personajes se tratan como en cualquier juego RPG, pero la disposición del juego mismo es como un tablero de ajedrez... el principal exponente del género es la saga de Fire Emblem, a la que le dedicaré un artículo proximamente), que cuenta la historia de Marche, un niño que junto con algunos de sus nuevos compañeros de curso, encuentra un libro extraño. Sin ninguna explicación aparente, a la mañana siguiente Marche aparece en un mundo llamado Ivalice, igual que su pueblo, pero que está habitado por las mismas criaturas que él conoce de uno de sus videojuegos favoritos: Final Fantasy.


Lo siguiente es completar una serie de misiones de dificultad creciente, hasta lograr volver al mundo de origen de Marche, pero no sé como termina, ya que recién llevo unos días jugándolo. Obviamente, tiene una gráfica impresionante (no, mentira):


Estos son algunos de los personajes:


Marche, jóven aventurero y hábil espadachín.








No recuerdo cómo se llama ella, pero es como la amiga de Marche en el mundo real que también aparece en Ivalice, aunque pertenece a otro clan.

Experiencias de temblores

Acaban de terminar por los menos tres o cuatro temblores consecutivos en la zona central. Tres es como un poco demasiado ¿no?.
Cuando chico (bien chico), le tenía pánico, fobia, a los temblores. Temblaba y el resultado era que yo salía corriendo y gritando en cualquier dirección. Hasta que en un temblor, me tiré del camarote (dormía en camarote) y como era ya tradición, me puse a chillar. No lo recuerdo, pero se supone que madre me pegó una cachetada y me callé. Y nunca más fobia a los temblores.


Una reseña cuasi científica:cuando hay varios temblores seguidos, se les llama "enjambre sísmico", y puede significar 3 cosas:

1) Se está liberando energía de a poco, por lo que hay pocas posibilidades de un sismo mayor, lo cual es bueno.
2)Se está liberando energía de a poco, pero porque hay una acumulación de energía aún mayor que le sigue, lo que traducido, sería que viene un sismo mayor, lo cual es malo.
3)No significa nada. Obviamente nuestra ciencia es tan atrasada que lo más probable es que no signifique nada.

El enigma de Mafalda

Ícono de la cultura crítica latinoamericana, símbolo de toda una generación de niños-adultos que crecieron viendo sus ácidos comentarios... Hoy ha llegado incluso a convertirse en una figura obligada de las chapitas de un buen montón de adeptos a la cultura punk... Es básicamente un ídolo de la neo (a veces seudo) izquierda latina...

Pero hace poco, mi hermano compró un recopilatorio llamado "Mafalda Inédita", en que se muestran una serie de chistes que no fueron publicados, desde los inicios de mafalda, en que era ligeramente diferente el dibujo, hasta la actual.
En eses volúmen encontré un chiste que me llamó mucho la atención y que me hizo dudar de las reales inclinaciones políticas de la amiga Mafalda (aunque es algo aislado y un poco extremo). No pude escanearlo y no lo encontré por Google, así que voy a reconstruir el diálogo:

[Mafalda y Felipe están sentados en la vereda, en una tarde al parecer calurosa y aburrida]
Mafalda: ¿Y cuándo dices que vuelves al cole?
Felipe: Ya no vuelvo, se acabaron las clases.
Mafalda: ¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿SOCIALES????!!!!!!
Felipe: ...escolares...
Mafalda: Ah... que alivio, pensé que había llegado el comunsimo...

raro ¿no?... ¿O soy yo no más el que sobreinterpreta?