sábado, 9 de agosto de 2008

Todas las mediocridades... ego vos absolvo

Acabo de ver "Amadeus" por 98798798745345ava vez. Es de esas obras maestras del séptimo arte que no puedes no ver en tu vida. Y que cuando la has visto, tienes que ver de nuevo. A pesar de todo, creo que Sallieri tenía razón, y que Dios es, si no injusto, por lo menos extremadamente incomprensible, y que eso de "Dios escribe recto con renglones torcidos" es absolutamente cierto.

Sallieri, compositor italiano, era todo lo que Mozart no era: rico, popular, responsable... devoto. Sin embargo, fue capaz de reconocer en Mozart a uno de esos personajes únicos, dueños de un talento innato ("tocado por Dios", se diría), adelantado a su época, y por ende, incomprendidos. Y lo más trágico de todo, que tuvo la deisición de aceptar que era inferior, lo que lo lleva a la desición de acabar con él.

Todo esto según la película, claro.

Personajes extraordinarios hay pocos. Mi lista incluye a: Moisés, Julio César, Mozart, Da Vinci, Newton, Stephen Hawking... y paremos de contar.

El trailer a continuación (ve la película, me lo agradecerás):

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